domingo, mayo 08, 2005

Software Libre en la Educacion

Tema complejo. Yo lo sufro de primera mano.

Antes de empezar, no pretendo convencer a nadie, sólo voy a exponer mi experiencia.

Los que me conocen saben a lo que me dedico, aunque quizá no sepan el interés que tengo en usar software libre. Durante estos dos años en los que estoy dedicándome a introducir a la gente en el mundo de la informática, he hecho especial hincapié, ya no en mostrar GNU/Linux, sino en mostrar la situación actual. Y la situación actual es que aunque Windows sigue dominando el mercado de los sistemas operativos de escritorio (no voy a hablar de los servidores, eso es otro pastel), hay que admitir que GNU/Linux está comiéndole el terreno a un ritmo lento, pero seguro. Pero no, Windows no va a desaparecer. Microsoft no se va a quedar de brazos cruzados esperando a que Linux le coma una cuota de mercado suficientemente grande como para que el efecto bola de nieve sea imparable.

El problema de la migración del entorno educativo a GNU/Linux radica en esa cuota de mercado perteneciente a Microsoft. Los que nos dedicamos a la enseñanza y a la vez estamos interesados en difundir la filosofía del software libre somos conscientes de que no podemos cortar el tronco de raiz, o lo que es lo mismo, no podemos abarcar exclusivamente Linux. Sin embargo, es posible abarcar la enseñanza desde un punto de vista dual. Durante estos dos años, he estado experimentando diferentes formas de enfocar el tema GNU/Linux y software libre y la conclusión a la que he llegado es tan sencilla como demoledora: el software libre es atractivo para el usuario. La culpa de la pirateria de software la tenemos nosotros. Con nosotros me refiero a todos los que de un modo u otro introducimos a la gente en el mundo de la informática. El por qué está muy claro, sólo les presentamos alternativas privativas, sabiendo que al copiarlo estarán incumpliendo la licencia. No nos molestamos en presentar alternativas abiertas. He llegado a escuchar (y supongo que muchos de los que estais leyendo esto también) que Microsoft Office viene de serie dentro de Windows. ¡NO!. Repito, la culpa es nuestra.

El curso pasado me planteé mostrar a mis alumnos las ventajas de ese software del que nadie les había hablando hasta entonces y que resultaba algo más que extraño. Propuse el siguiente experimento: tras explicar los conceptos básicos de Windows, dejé a los alumnos que se manejaran libremente en GNU/Linux usando GNOME. El resultado fue espectacular, ni yo mismo me lo esperaba; alumnos que llevaban 1 mes usando el ordenador, se desenvolvían en los dos sistemas operativos al mismo nivel. Posteriormente, y avanzado el curso, me propuse usar OpenOffice.org en lugar de PowerPoint. El resultado fue el mismo, nadie notó el cambio. Pero lo que realmente impactó a los sufridos alumnos fue la idea de que todo eso está disponible libremente para que cada cual lo use/modifique/distribuya como le plazca.

La conclusión a la que he llegado después de este tiempo, es que no hay por qué hacer caso a quienes se centran en una única filosofía (concretamente la privativa) a la hora de abordar un curso de informática. Desde estas líneas quiero dejar claro que mi insistencia usar software libre (a la vez que lo comparaba con el privativo) en mis cursos ha dado sus frutos y ahora hay una serie de personas, que con unos mínimos conocimientos, conocen las cuatro libertades del software y son libres de elegir lo que quieren usar sin necesidad de incumplir una licencia.

Démosle una oportunidad al Software Libre. La experiencia de cada uno es la mejor publicidad que puede hacerse.

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